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NIYAMAS

Las observancias son: limpieza, contentamiento, ascetismo, estudio de sí mismo y devoción al ser supremo (YS.II.32).

Sauca (limpieza)

La limpieza conduce al deseo de protección del propio cuerpo evitando el contacto negativo con cualquier otro (YS.II.40)

La limpieza produce, además, purificación mental, alegría, atención, dominio de los sentidos y capacidad para la autoobservación (YS.II.41)

Limpieza, pureza, cuidado del propio cuerpo y de lo que le rodea. Nuestro entorno refleja e influye en nuestro interior.

  • La pureza exterior comprende: la pureza del cuerpo, la pureza del lugar y la pureza de la orientación.
  • La pureza del cuerpo, sea externa o interna, se obtiene por diversos métodos de purificación. Los Shat Karmas son las técnicas más apropiadas para la obtención de esta pureza corporal interna.

A estas técnicas se añade otra muy notable que es el ayuno; abstención total de alimentación durante un largo período de tiempo. Constituye una ayuda esencial para que el practicante puede desembarazarse de esa vieja piel y nacer a lo que él es. La práctica del ayuno también forma parte de la pureza interior y se aconseja en edades que corresponden a grandes cambios:

  • A los 21 años, cuando el hombre acaba el período de adolescencia y comienza la vida
  • A los 42 años, después de haber adquirido diversas competencias por sus experiencias, se dedica a asumir totalmente su papel social con todas las responsabilidades que le son
  • A los 63 años, edad en la que “accede a la vejez y se convierte en una espada de luz”, comenzando entonces para él la plena expresión de su naturaleza

Este esfuerzo de purificación corporal por medio de dichas prácticas debe ir a acompañado de una reflexión sana para una alimentación apropiada y de su puesta en práctica.

Pureza del lugar consistente en vivir en un hábitat libre de todos los elementos molestos: insectos, parásitos, poluciones diversas (ruidos, olores…).

La pureza de la orientación se refiere a la manera en la que el cuerpo se orienta con relación a las direcciones cardinales.

  • La pureza interior es la del Ser. Es el fruto de la posesión de los “tesoros celestes” o “virtudes” que representan las cualidades específicas del ser humano.

Estos tesoros celestes son:

  • El control de los sentdos.
  • La ausencia de miedo.
  • El contentamiento del espíritu.
  • Los sacrificios rituales – se trata de sacrificios de sí mismo, de la propia personalidad y de sus bajos instintos.
  • Lecturas y estudios de las escrituras de sabiduría eterna.
  • La penitencia, esta palabra no debe comprenderse en el sentido de privación o de molestia, sino como un cambio de camino cuando uno ha comprendido que el que lleva corresponde a una mala dirección.
  • El arrepentimiento expresa bien esta idea de cambiar de camino.
  • La sencillez.
  • La dulzura.
  • La tenacidad.
  • La resistencia.
  • El perdón que no hay que confundir con el olvido.
  • La abstención de toda afirmación del yo, de toda posesión, de todo apego, de toda enemistad, de toda envidia, codicia, ira y agitación.

Samtosa (Sentimiento de contentamiento, gratitud)

A través del contentamiento se obtiene felicidad insuperable (YS.II.42).

Contentamiento, voluntad de aceptar lo que se presenta, lo cual conduce hacia la gratitud y la satisfacción que conectan con el sentido de saṃtoṣa.

Saṃtoṣa es algo más que un simple conformismo pues no es una actitud pasiva sino una actitud de aceptación del “aquí y ahora” para impedir la fuga evasiva hacia el pasado añorado o hacia el futuro ideal de un sueño.

Es el contentamiento en todas circunstancias tales como: placer o pena, ganancia o pérdida, gloria o desprecio, éxito o fracaso, simpatía u odio.

El hombre debe ser consciente de su responsabilidad en la situación actual y aprender a vivir en un “estado de reconocimiento” y de “dar gracias permanentemente”.

Tapas (Esfuerzo continuado)

A través del ascetismo, mediante la destrucción de las impurezas, perfección del cuerpo y los sentidos (YS.II.43).

Disciplina, ardor en las propias aspiraciones, fuego, uso del poder de elección para superar tamas, la inercia, y desarrollar un fuerte sentido de plenitud.

“No permanezcas demasiado tiempo en una situación agradable”.

Tapas es fuerza de voluntad, devoción hacia la práctica. Significa practicar manteniendo la serenidad ante los opuestos; para ello es preciso desarrollar una gran fuerza de voluntad basada en el interés y la autodisciplina. Correctamente practicado no supone sufrimiento, sino un fuerte sentido de plenitud.

Svadhyaya (Estudio de sí mismo)

A partir del estudio de sí mismo surge la conexión con la deidad personal (YS.II.44)

Estudio de sí mismo, la auto investigación, se fundamenta, en general, en buscar el máximo acercamiento a la comprensión de la realidad utilizando la reflexión y el estudio. Profundizando en el estudio de sí mismo se avanza hacia la conciencia de la propia ignorancia fundamental.

La educación de uno mismo consiste en fomentar lo mejor que vive en el interior de la persona. Svadhyaya no es sólo la educación o enseñanza que se pueda recibir de un maestro o de un libro de sabiduría, si no la reacción que esas palabras o enseñanzas producen en nosotros mismos y que nos acercan a la realidad que ocupamos y, a partir de ahí, nos va a permitir nuestra mejora y evolución.

La lectura de libros sagrados y de las enseñanzas son un camino para que nuestro ser interior se nos aparezca y podamos entrar en comunión con la sabiduría. El estudio llevado a su más alto grado, nos acerca a fuerzas superiores que ayudan a comprender lo más complejo.

  • El estudio de los textos tradicionales
  • Los consejos y propósitos de aquellos que están más evolucionados y su puesta en práctica.
  • La reflexión sincera y profunda en los problemas fundamentales relacionados con el individuo y su futuro.
  • La meditación.

Isvara pranidhana (Dedicación al Señor, calidad de acción)

A través de la devoción al ser supremo se logra plenamente la interiorización completa (YS.II.45)

Renuncia a los frutos de nuestras acciones ya que no es la acción lo que cuenta, sino la intención que se esconde detrás. Hay que encontrar la forma de hacer que las acciones surjan del amor auténtico y ofrecerlas a lo Divino. Esto conduce a la liberación ante el apego y las ilusiones de éxito y fracaso.

Isvara significa Dios; pranidhana prosternación, o sea “rendir amor a Dios”. En Yoga, esta aceptación de Dios es optativa, es decir, no tenemos que aceptar una noción de Dios para entender Yoga. Entonces, el significado dado a Isvara pranidhana es una atención especial a nuestros actos.

Cuando actuamos ponemos más el acento en la calidad de la acción que en el fruto de la acción. Isvara paranidhana es el ofrecer nuestras acciones al Ser desprovisto de ignorancia, a lo absoluto, en el cual somos. Este ofrecimiento nos permite abandonar el concepto de una vida miserable y bañada en el error para abrirnos a una vida llena de deseo de mejora de autoafirmación como participantes en la magna realización del Ser, de la existencia llena de conocimiento y felicidad no condicionada.

La experiencia de Isvara es la de sentirse continuamente protegido bajo un manto de bondad y amor, pues aquel que ha llegado a El experimenta la bienaventuranza y la confianza. Venerar a Dios proporciona la capacidad de comprender completamente cualquier objeto que se elija.

“El cuerpo es la raíz del cielo. El que se da cuenta de la realidad del cuerpo puede llegar a conocer la realidad del Universo.”